Mecánica cardiaca. El
ciclo cardiaco.
Las sucesivas y alternadas contracciones y relajaciones permiten
que el corazón funcione como una bomba, impulsando la sangre desde las venas
hacia las arterias. Este patrón mecánico se denomina ciclo cardíaco, y consta
de dos fases principales: la diástole o fase de relajación; y la sístole o fase
de contracción.
Propiedades mecánicas de
la fibra cardiaca
Para que las fibras cardíacas inicien el proceso mecánico de la
contracción es necesario que la información eléctrica localizada a nivel de la
membrana se introduzca al citoplasma celular, que es el lugar donde se
encuentra la maquinaria contráctil; por ello, el primer fenómeno que ha de
estudiarse es el tránsito de esta información, denominado acoplamiento
excitación contracción.
Acoplamiento
excitación-contracción
El acoplamiento, al igual que en el músculo esquelético, es un
mecanismo dependiente íntegramente del Ca++ presente en el sarcoplasma. La
despolarización sostenida durante la
fase de meseta en el potencial de acción cardíaco garantiza la
entrada de Ca++ necesario para la liberación del almacenado en el retículo.
Respuesta contráctil del
músculo cardíaco
La prolongada duración del potencial de acción tiene como
consecuencia que la fase contráctil coincida temporalmente con la membrana en
situación de despolarización. El pico de tensión se alcanza antes de la
terminación del periodo refractario absoluto, y cuando acaba el periodo
refractario relativo, el músculo se encuentra en la mitad de su relajación.
Puede observarse, por lo tanto, que hay un estrecho solapamiento entre los dos
fenómenos. Debido a esta característica no se puede generar un segundo
potencial de acción hasta que el primero no se haya acabado; y cuando esto
sucede, también ha finalizado prácticamente la actividad contráctil
Propiedades mecánicas
En la actividad normal del corazón, la distensión que presentan
las fibras musculares viene dada por el grado de llenado que tienen las
cavidades cardíacas, es decir por la cantidad de sangre que entra en el corazón
procedente de las venas (retorno venoso). A medida que se va cargando el
corazón con volúmenes mayores de sangre, las fibras presentarán un grado de
distensión mayor y responderán con una fuerza contráctil más alta, lo cual
permitirá realizar el bombeo de mayores volúmenes con mayor eficacia. Esta
propiedad garantiza que el corazón, en condiciones normales, bombea toda la
sangre que recibe.
Las células cardíacas tienen un metabolismo fuertemente aerobio,
que les garantiza un adecuado soporte de ATP. Para ello contienen muchas
mitocondrias y mioglobina, la cual les proporciona el color rojo. Si se
compromete por cualquier alteración el suministro de sangre u oxígeno a las
fibras, su capacidad de supervivencia es muy reducida y mueren.
FASES DEL CICLO CARDIACO
1. Fase de llenado: tenemos válvulas sigmoideas aórtica y pulmonar
(cerradas), y válvulas auriculoventriculares denominadas tricúspide y mitral
(abiertas). Durante esta fase la sangre pasa desde la aurícula al ventrículo,
es el principio de la diástole (relajación de los ventrículos).
2. Fase de contracción isométrica ventricular: en esta fase
comienza la sístole (contracción ventricular) va a cerrar las válvulas
auriculoventriculares.
3. Fase de expulsión: es la sístole propiamente dicha, en donde
hay una contracción ventricular (cerrados) abriéndose las válvulas sigmoideas,
existe una salida de sangre a la aorta y a la pulmonar.
4. Fase de relajación ventricular: los ventrículos se relajan, las
válvulas sigmoideas se cierran y las válvulas auriculoventriculares se abren.
El ciclo completo dura unos 0,8 s (reposo).
Bibliografía
No hay comentarios:
Publicar un comentario